Historia

Desde siempre se había dicho, que los Moros Viejos de Petrel (antes conocidos solamente como “Moros”), eran tan antiguos como la propia fiesta porque no habiendo otra comparsa de Moros hasta mitad del siglo XX, es lógico pensar que sea cuando fuere que naciera la fiesta los Moros tendrían que haber estado ya ahí. 

Lo curioso es que no sabemos a ciencia cierta cuando nació la fiesta de Moros y Cristianos en nuestra población. Pese al trabajo de muchos estudiosos del tema, historiadores, etc; no han llegado a ponerse de acuerdo sobre esa fecha, debido a la falta de documentación existente de aquellos años. Siendo la Fiesta de Moros y Cristianos una lógica evolución de las celebraciones y fiestas de soldadesca que se realizaban en los siglos XVII y XVIII, no se ha encontrado ninguna prueba, ningún eslabón documental que nos diga cuando se produjo ese cambio. 

De lo que sí que disponemos, que apareció hace unos años, es de un Acta Fundacional de la Hermandad de Labradores y Festejos de San Bonifacio, fechada el 20 de Mayo de 1821, en la que reunidos en la Ermita de nuestro Patrón San Bonifacio los 91 componentes de la hermandad, establecieron unas normas básicas para la celebración de unos festejos y se comprometieron en realizar estas fiestas año tras año. Para finalizar la reunión sortearon entre todos los asistentes los cargos de Capitán y Alférez de la comparsa de Moros, y Capitán y Alférez de la comparsa de “Chirstianos”, quedando así emplazados para mayo de 1822. 

Nuestra comparsa, huérfana de fecha de nacimiento, sin haber podido celebrar nunca en la historia ninguna efeméride, le dio un tremendo valor a esa mencionada Acta Fundacional de la Hermandad y decidió otorgar a ese 20 de mayo de 1821 la categoría de fecha de nacimiento de nuestra comparsa, y muy posiblemente también de nuestras fiestas tal y como las conocemos en la actualidad. Sabedores y muy conscientes de que muy probablemente esa fecha se remonte a muchos años antes, por lo acontecido en otras poblaciones cercanas, pero de la que no tenemos prueba documental alguna.

Esta decisión se refrendó en Asamblea General Extraordinaria de la comparsa en fecha 2 de noviembre de 2017, con los votos a favor de todos los asistentes excepto una abstención, quedando aprobada como fecha de nacimiento de nuestra comparsa el 20 de mayo de 1821.  El documento más antiguo del que se tenía constancia hasta entonces era uno de 1874 en el que se indicaba que sólo existían dos Comparsas: los Moros y los Vizcaínos, que desparecieron temporalmente entre 1930 y 1958. Ya en ese documento se habla de los cargos de Capitán y Alférez y que debían hacerse cargo de los gastos de la música.

En la comparsa de Moros fue donde, en 1905 nació la figura de Abanderada, siendo presidente Andrés Poveda (El Arpa). Ramona García (La Tía Ramona) (1887-1970) fue la primera mujer que ostentó este cargo creando uno de los emblemas más característicos de nuestra fiesta. Recibió el homenaje y reconocimiento de la Unión de Festejos el 13 de mayo de 1964 cuando contaba 77 años de edad.

En el año 2005 se celebró el Centenario de dicho evento mediante un multitudinario desfile de todas las abanderadas de las diez comparsas que lo han sido durante estos 100 años. Al finalizar el mismo se realizó un homenaje muy emotivo en el Parc 9 d’Octubre. 

En 1927 se fundó la comparsa de los Turcos al escindirse un grupo de los Moros Viejos por una disputa respecto a la Capitanía de 1928 entre el entonces presidente de la Comparsa José Brotons Galiano (El Tío Pajuso) y Germán San Bartolomé Payá (El Tío Fermán). En 1929 ambas comparsas se reunificaron una vez apaciguadas las aguas y volvieron a desfilar unidas en 1930.

En el año 1949 Eliseo Payá Andréu (El Tío Eliseo), al parecer, tras una disputa con el presidente José Mª Román Maestre, junto con otros festeros, deciden fundar una segunda comparsa en el bando moro ya que entonces en el bando cristiano ya existían cuatro comparsas (Tercio de Flandes, Estudiantes, Marinos y Labradores).

En el año 1951 con la aparición de la comparsa Moros Marroquíes (que pasaron a llamarse Moros Nuevos en 1982), la nuestra pasó a llamarse Árabes Damasquinos hasta el 6 de diciembre de 1974 en que se recuperó el nombre de Moros Viejos que era el nombre popular con el que se conocía a nuestra comparsa.

En ese mismo año, apareció la primera fila diferenciada del resto de la comparsa: los Negros, que constituyeron el primer “cuartelillo” en 1952, el Corral de la Morería. Desfilaron hasta 1970, tomando el relevo la Fila Zulúes.

En 1962 aparecen como entidad propia las filas, con los Cremats en los Moros Viejos y los Catedráticos en los Estudiantes. También este año aparece la primera fila de mujeres en nuestras Fiestas: las Negras, que a partir de 1971 pasaron a desfilar en la Comparsa de los Moros Marroquíes (actualmente Moros Nuevos).

Hasta entonces, a las mujeres sólo se les había permitido participar en la Fiesta como Abanderadas o como Cantineras. Fue en 1972 cuando se constituye y desfila por primera vez una nueva fila femenina, la Fila Zaireñas, que estuvieron saliendo hasta 1978. En el año 1979 aparecen dos nuevas filas femeninas, las Sauditas y las Alaínas.

En la actualidad, el Bando Moro está formado por cinco comparsas: Moros Viejos, Moros Nuevos, Berberiscos, Beduinos y Fronterizos. En el Bando Cristiano desfilan los Tercios de Flandes, Estudiantes, Marinos, Labradores y Vizcaínos. A su vez, cada comparsa se divide en Filàs (masculinas y femeninas, pero no mixtas como en otras poblaciones), grupo de entre 10 y 20 festeros que desfilan juntos y comparten “cuartelillo”. Porque el cuartelillo es una de los puntos clave de nuestra fiesta; además de la sede social que tiene cada comparsa, el cuartelillo es el punto de reunión y vida entre acto festero y acto festero de los miembros de la Filà. Y da lo mismo que el cuartelillo sea un garaje alquilado o una casa reformada y convertida en auténtico palacete (que algunos lo son), lo importante es que es un lugar para convivir y compartir con los demás.

Cada comparsa se distingue de las demás por el traje oficial, conocido popularmente como “traje de guerrilla”. El de nuestra Comparsa es inconfundible con sus bombachos verdes y su fez roja con borla negra.

En casi todos los actos oficiales cada Bando va encabezado por su Embajador, encarnado todos los años por el mismo festero. Y cada comparsa va representada en todos los actos por su CAPITANÍA, constituida por tres festeros: EL CAPITÁN, LA ABANDERADA y LA RODELA (personaje infantil femenino de entre 3 y 6 años de edad).

Las Capitanías son lo más emblemático de nuestras Fiestas y siempre ocupan un lugar privilegiado, tanto las del año en curso como las del año anterior, pues cada año tienen el honor de ostentar dichos cargos diferentes festeros, habitualmente miembros de la misma familia o con estrechos lazos de amistad.

En el año 2006 se creó la colla de la Comparsa, “La Colla dels Moros Vells”, agrupación musical amateur de Dulzainas y Percusión, que nos acompaña durante los actos de fiesta.

En la actualidad, la comparsa es una de las más numerosas de nuestras fiestas, con más de 500 socios entre festeros, jóvenes, niños, protectores y acompañantes. Las 30 filas constituidas formalmente constituyen la masa social de nuestra comparsa, además de 3 filas de niños, llamadas Mohadies I, II y III y 3 de niñas Nazaríes I, II y III, donde van desfilando los niños y jóvenes de la comparsa hasta que tienen edad suficiente para integrarse en alguna fila ya existente o crear una nueva.