Enrique Amat

Enrique Amat Payá

... Su sencillez, la devoción a su familia, la religión, sus amigos, el campo, las fiestas de Moros y Cristianos y su pueblo, llevaron a Enrique a volcarse en la defensa estos valores...


Enrique Amat Payá (1912-1917)


Nacido el 4 de octubre de 1912, en el seno de una familia petrerina de la cual se habían formado juristas, escritores y diplomáticos de gran prestigio, Enrique Amat Payá, poeta y festero enamorado de Petrer, dejó huella en la memoria de muchos de sus coetáneos y las generaciones posteriores.


Su sencillez, la devoción a su familia, la religión, sus amigos, el campo, las fiestas de Moros y Cristianos y su pueblo, llevaron a Enrique a volcarse en la defensa estos valores, así como de sus arraigadas tradiciones. La mejor prueba de ello es sin duda su obra literaria, fruto de sus privilegiadas dotes intelectuales y poéticas, que fueron recopiladas a lo largo de los años en un libro colectivo de poesía titulado Cuando las yemas revientan (1967) y en su particular trilogía: Mi manera de pensar (1990), Mi poético sentir (1993), y la obra póstuma, Mi personal opinión sobre casos y cosas (1997). Algunos de los poemas más icónicos de Enrique fueron musicalizados por Tino Cabedo Navarro e interpretados por el grupo Voces Amigas.


Su devoción e implicación en las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer es bien conocida, y si bien se inició su vida festera como Flamenco auspiciado por su tío Anselmo Brotons, en 1935 pasó a formar parte de los Moros, comparsa a la que perteneció hasta 1963, llevándola en su corazón hasta el final de sus días.


Finalmente, cabe mencionar que el compromiso festero de Enrique Amat fue mucho más allá, ya que fue director del programa de fiestas de la Virgen del Remedio entre los años 1940 y 1960, y también del programa de San Bonifacio entre 1962 y 1964, así como de la Revista del Santísimo Cristo del Monte Calvario y de la Revista de Fiestas de Moros y Cristianos, de la cual se encargó durante 17 años. Inestimable fue también su colaboración en la Embajada y el periódico de la “Chusma”. Toda esta devoción por sus fiestas sería recompensada en los años 1975 y 1983, cuando fue nombrado socio de honor de la Comparsa de Moros Viejos y de la Unión de festejos de San Bonifacio Mártir respectivamente. Una devoción que podemos resumir con una de las célebres frases del propio Enrique: ¡La Fiesta! ¡Otra vez la Fiesta!


¿Quieres saber más?


Puedes encontrar la trilogía de obras de Enrique Amat: Mi Manera de Pensar, Mi poético Sentir y Mi personal opinión sobre casos y cosas, en las bibliotecas públicas de Petrer.


RICO NAVARRO, Mª Carmen. UN HOMBRE BUENO, SENCILLO Y CULTO [en línea] http://www.cronistasoficiales.com/?p=152695

CABEDO MUÑOZ, Constantina. SANT BONIFACI QUE FORA. MOROS VELLS. Págs: 14-15.

Disponible en: Biblioteca Pública “Paco Mollá” (Petrer)

 


A sus estimados Moros Viejos dedicó varios poemas, de los cuáles nos sentimos plenamente orgullosos. A continuación, os ofrecemos dos de ellos para que podáis disfrutarlos.


MI COMPARSA DE “MOROS VIEJOS”


UN INGENTE RAUDAL DE FANTASIA

ALIENTA EN TU PRESTANCIA INCOMPARABLE

Y TU ESTILO, PAUSADO E INIMITABLE,

ES EL BLASON QUE ADORNA TU VALÍA.

 

TIENES LARGA SOLERA Y GALLARDÍA,

FORJADAS CON TESÓN IRRENUNCIABLE,

Y ERES RECTO PILAR INSUPERABLE

DE UNA FIESTA QUE CRECE DÍA A DÍA

 

TU ORGULLO ESTÁ EN TU LIMPIA EJECUTORIA,

TAN DILATADA Y FIRME, TAN CONSTANTE.

SIGUE, CON LENTO RITMO, HACIENDO HISTORIA

POR TU AÑEJO CAMINO DESLUMBRANTE.

VIEJA COMPARSA, DE IMPOLUTA GLORIA:

POR PETREL Y SU FIESTA ¡ADELANTE!

                                                                                       

                                                                                           Enrique Amat Payá.

 

 

 

 

 

 

MAÑANA, SEÑOR, MAÑANA.

(Poema dedicado por Enrique Amat a su hija Julia Amat Vicedo,

abanderada de la comparsa Moros Viejos en el año 1959)


¡QUE LARGA ESPERA SOÑANDO

CON LLEGAR A ABANDERADA!

¡CUÁNTAS, CUÁNTAS PRIMAVERAS

EN UNA ESPERA TAN LARGA!

 

MAS, AHÍ TIENES TU DIA,

ESE GRAN DIA QUE ANSIABAS.

 

YO SE QUE LO ESTAS PENSANDO:

¿MAÑANA, SEÑOR, MAÑANA?

¿ES VERDAD TANTA BELLEZA

DORMIDA DENTRO DEL ALMA?

¿ES VERDAD Y NO ES UN SUEÑO

AQUELLA ILUSIÓN TAN BLANCA?

 

¡YA ES GOZOSA REALIDAD

AQUEL SUEÑO QUE SOÑABAS!

 

MAÑANA, SERÁS CARICIA,

NUBE, ROSA, BRISA, LLAMA

GARBO, RITMO, ORTO, RISA

CANTO, REINA, GOZO, ALBA…

LA VIDA ESTARÁ EN TUS OJOS,

EN LA FRENTE, UNA ESMERALDA

Y ASOMARÁ ENTRE TUS LABIOS

UNA SONRISA DE NÁCAR.

 

MAÑANA, SI DIOS LO QUIERE,

BESARÁ TU FRENTE UN HADA.

MAÑANA, SEÑOR, ¡QUE DÍA…!

¡QUE DÍA, SEÑOR, MAÑANA!

                                              Enrique Amat Payá, 1959


Share by: