Tio Pajuso

Tío Pajuso

... fue uno de los festeros más emblemáticos en la historia de los Moros y de las Fiestas de Moros y Cristianos...


José Brotons Galiano. El tío Pajuso (Fecha desconocida-1937)


Don José Brotons Galiano, conocido popularmente como “El tío Pajuso”, fue probablemente uno de los festeros más emblemáticos no sólo en la larga historia de los Moros Viejos, sino de todas las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer.

Dedicado al negocio de los cereales en un tiempo en el que el pan era amasado en las casas, Don José Brotons vivió junto a su mujer “La tía Salud” vendiendo esencialmente harinas. En la casa familiar, situada en la calle Numancia, era La tía Salud quien solía atender a las clientes, quienes al entrar a su casa podían observar la disposición de una especie de algorines de madera con grandes tapaderas que contenían el salvado, la harina blanca, la morena y el candeal. Al otro lado, una romana pendiente de una viga y, al lado una balanza también colgada del techo para la venta al por menor de los cereales.


Contaban sus coetáneos que el Tío Pajuso siempre andaba atareado, ya que además de atender los quehaceres de su negocio y sus tierras, su principal ocupación eran las fiestas de Moros y Cristianos, y sobre todo, aquello que concernía a la comparsa de Moros. Cómo no, Don José Brotons ocupó el cargo de presidente de nuestra Comparsa entre los años 1926 y 1927, y 1929-1930. También lo fue de la entonces llamada Unión de Labradores y Festejos durante muchos años.


El compromiso del Tío Pajuso para con las fiestas y la Comparsa de Moros fue tal, que cuando ésta tuvo altibajos durante las dos primeras décadas del siglo XX no dudó en montarse en su carro para desplazarse hasta Alcoi para alquilar trajes de moro y armamento a la filà Cordón (De la cual se inspira nuestro traje oficial). Al “Moro Pajuso” se le atribuye también el ser pionero en lucir en nuestras fiestas la Espingarda, siendo la única que lució la Comparsa de Moros hasta entrados los años.


Una de sus facetas más recordadas fue la de sus famosas broncas, tanto en el seno de la Comparsa como dentro de la Unión. En cierto aspecto había que hacer lo que él quería para tener la fiesta en paz, especialmente cuando se trataba del comportamiento de los festeros y la puntualidad. Sin embargo, hay que entender el contexto en el que vivió y decir en su honor que sus contrincantes también eran de cuidado, pero, siendo los Moros Viejos la única Comparsa del bando Moro, si querían fiesta, al final tenían que doblegarse.


No obstante, durante las fiestas de 1927, una disputa por la capitanía entre nuestro Tío Pajuso, en ese momento presidente de la comparsa y Germán Sambartolomé Payá, conocido como el Tío Fermán, llegó hasta tal punto que provocó la primera escisión en la historia de los Moros Viejos, creándose para el año siguiente la comparsa de Turcos, hecho que provocó que el tío Pajuso agarrase un cabreo que según los presentes fue legendario. Las dos comparsas terminarían uniéndose de nuevo bajo el nombre de Moros en el año 1930.


Finalmente, la figura del Tío Pajuso, un hombre de gran rectitud y “duro de pelar”, al que le gustaba que las cosas se hiciesen como él entendía que debían hacerse, representa también el esfuerzo y la dedicación hacia las fiestas de Moros y Cristianos y los Moros que ha dado la fuerza y la identidad que tiene hoy nuestra Comparsa. Lejos quedan hoy los tiempos del Moro Pajuso, de quien se decía que mantenía durante todos los días del año una elegante barba al natural para sentirse plenamente Moro, pero su espíritu festero sigue a día de hoy presente en sus Moros Viejos.


 

¿Quieres saber más sobre la figura del Tío Pajuso?

 

NAVARRO VILLAPLANA, H. El tío Pajuso. En: Revista de Moros i Cristians. Petrer. 1981. Disponible en: Bibliotecas públicas de Petrer

POVEDA LÓPEZ, Juan. VIVENCIAS DEL PASADO. EL TÍO PAJUSO. En: Revista de Moros i Cristians. Petrer. 2017. Págs: 212-214. Disponible en: Bibliotecas públicas de Petrer.

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